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¿Sabes cuál es el problema de ser fuerte?  Exactamente ese, serlo.
La gente de tu alrededor, sin darse cuenta, pone las expectativas demasiado altas, esperan demasiado de ti.  Por algún extraño motivo piensan que es imposible que te derrumbes, y en vez de hacerte el camino más o menos fácil, te ponen piedras con las que tropezarte. A parte de tus propios problemas, esperan que les ayudes con los suyos, porque total, "tu puedes con eso y más". 

No soy fuerte, solo le echo huevos. No estoy bien, pero se me da de puta madre fingir que sí. 

El problema de ser fuerte, es que cuando te haces añicos, nadie lo ve.

17.

Las imágenes que representan a una persona con un agujero en el pecho me personificaban a la perfección, pues después de todas esas batallas pérdidas contra el amor, ahí no quedó absolutamente nada. Y más al fondo, ahí donde residía lo mejor de mí, no quedó nada salvo ruinas, a las cuales me acostumbré y acabaron resultando más que cómodas. No tenía ninguna intención de reconstruirme, mi propósito era que todo aquello quedará como zona inhabitable en una eterna tormenta para ver si la lluvia se llevaba los restos de que ahí, alguna vez, hubo guerras por amor.  Pero las nubes de mi interior se abrieron y aparecieron rayos de luz que iluminaron todo de mí. Apareciste tú, inundando todo de calma y ofreciéndome la oportunidad de volver a reconstruir aquella desolación. ¿Y ahora qué? Maldita sea, me estoy enamorando, y es aterrador. Anulas todas mis barreras, si es que alguna vez estuvieron ante ti, haces que quiera sacar lo mejor de mí para hacerte feliz, porque joder, no hay nada que me reconstruya más que hacerte sonreír. Y ya es tarde para huir, demasiado. No soy capaz de imaginar un futuro sin ti, chica perdida. 

He tardado 22 años en encontrarte y ni en broma pienso perderte, tú decides cómo quieres que lo hagamos, pero la opción de que cada una siga por su camino es inviable. No te pido un para siempre, pero hagamos que por lo menos merezca la pena. Así que, esto es oficial, en tus manos dejo la cajita que conserva el polvo que es mi corazón, en ti esta la opción de que resurja y vuelva a latir con fuerza o de que termine por desaparecer. 

Si pudieras volver atrás y hablarte(me)...

Estudia, maldita sea, estudia, aunque tu casa se caiga a pedazos, aunque todo se desmorone, estudia, no pongas como escusa el caos en el que vives, porque no es culpa tuya. No debes sentirte culpable ante algo que tu no dominas, son las decisiones de esos malditos adultos las que, por el momento, controlan tu vida. No busques mas motivos para hundirte. Estudia, en serio, se que crees que no vale para nada aprender toda esa mierda que no aplicaras en tu vida, pero es la mejor vía de escape para ser algo y poder irte de allí.

Nunca mientas, no repitas sus mismos errores, ni te obsesiones con que acabarás igual que ella, no tiene porque ser así si te esfuerzas en ello.  Se siempre tú, aunque al resto de la humanidad no le guste.
Se que ahora te sientes terriblemente sola, dolorida y solo quieres que todo acabe, pero créeme cuando te digo que habrá personas que te sacaran de ese pozo, y nunca mas volverás a entrar.


No lo des todo en el amor, reserva aunque sea un pedazo de tu corazón, porque va a ser terriblemente pisoteado. Cupido no sabe (quiere) tratarlo bien, y te mandara contra huracanes con falsa calma. No temas. Siempre acaba saliendo el sol.  Pero aun así, ama, ama con todo de ti, pero sin perderte. Eres lo mejor que tendrás nunca y la única que estará ahí hasta el final.  Quierete, de verdad, quierete, abraza tus defectos, aceptalos, y así nadie podrá usarlos en tu contra. Pero no te hagas una muralla impenetrable, deja una grieta, siempre habrá alguien que la atravesará y quien sabe, quizá haga algo bueno.  La esperanza es lo ultimo que se pierde. 

Vive, vive y vive, nunca dejes de hacerlo, nunca volverás a tener esta vida, y en cierto modo es una pena. 

Lucha hasta el final.

Polvo.

Es curioso porque no me duele, es simplemente un zumbido lejano molesto. Y no sé si debería preocuparme. Quizá de tanto apostar y perder en eso del amor, ya no duele cada vez pierdo. 

La costumbre.

No te echo de menos, pero muchas veces me sorprendo pensando en ti, en qué estarás haciendo, en si te irá bien o si estarás bien. Sé que no lo estas, pero deseo qué pronto lo estés, que te perdones, yo ya lo he hecho. 
Pienso en ti como algo lejano, lo cual es estúpido porque tan solo hace una semana que todo termino, al menos para el resto del mundo. Tú y yo sabemos que todo acabo mucho antes de que ninguna dijera nada, sin darnos cuenta. Quizá por eso al pensarte te veo tan lejos, quizá por eso no me dueles tanto como deberías. O quizá soy yo, y el polvo que me queda por corazón, que ya no funcionamos como deberíamos. 
No lo sé, pero a veces imagino que te abrazo y que esa calma única e irrepetible vuelve a mí, aunque sea por un segundo.
¿Sabes? Tu te quiero continua debajo de mi mesa, por algún extraño motivo me reconforta saber que sigue ahí, es la única prueba tangible que tengo de que ese sentimiento existió, y no quiero olvidarlo. Nunca he sentido un amor más puro y sincero que el tuyo, y ojala algún día lo encuentres para ti, lo mereces. Y ojala algún día yo pueda comprarme un corazón, porque el hueco que ha dejado tu ausencia no va a poder llenarse con nadie, porque todos estamos rotos y para llenarme con ruinas ajenas me quedo con mis restos hechos polvo. 

Aun te quiero con cada granito de arena de mi corazón.

12.

No has sido mi único pensamiento, a lo largo de los días mi corazón ha sido un punto de paso para muchas personas, cada una ha dejado su marca antes de irse, borrando poco a poco la tuya. 

La herida con tu nombre no es más que una lejana huella con muchos arañazos encima.

A lo largo de estos días he besado muchos labios, he fingido que todos esos abrazos y caricias me llenaban tanto como los hacías tú. Lo necesitaba, necesitaba decirme que puedo vivir sin ti, que no te no necesito, que no eras tan especial como parecias. Que podría encontrar lo mismo en cualquier lugar de la ciudad.

Todo mentiras

Pero algo ha cambiado, anoche salí con la idea de siempre: llenar mi corazón de basura par borrar tu aroma. Y sin quererlo me encontré con una rosa sin espinas. Me trasmitía tanta paz y calma, que durante unos instantes mi marchito corazón la confundió contigo. Y se dejo llevar.

Mis sabanas
Mi ropa
Y yo
Aun olemos a ella. 
Me ha llenado de tal manera que ahora que ya no está, me ha dejado el doble de vacío en mí del que dejaste tú.

Ahora no tengo el corazón simplemente roto, sino también dividido en dos.