¿Que por qué me gustas?

Porque estás loca, loca de psiquiátrico.
Porque estas rota y no quieres repararte
Porque tu mente estas a miles de galaxias de aquí.
Porque tu sangre es 50% droga, 50% alcohol.
Porque nadie es lo que buscas.
Porque no sabes escuchar.
Porque no sabes aconsejar.
Porque te doy igual.
Porque tu vida se resume en una fiesta constante.
Porque nadie te comprende.
Porque cada vez que te veo eres diferente.
Porque tu olor no es de este mundo.
Porque tus abrazos no me los ha dado nadie.
Por como gimes.
Por como besas.
Por como huyes.
Por como mientes.
Porque no tienes ni puta idea de qué coño quieres, literalmente.
Porque sí.
Porque soy idiota.
Porque me van los imposibles.
Porque no duraríamos. 

Sabes...

En mi habitación siguen colgados tus dibujos.
En una caja del armario esta tu pulsera, soy incapaz de usarla.
Dentro del armario esta mi pijama que tú te ponías, ya no huele a ti.
Mi almohada es tu sustituta los sábados noche.
No puedo escuchar nuestra canción.
ni tu grupo favorito
ni la canción que me cantabas
Soy incapaz de ver una película sin quejarme del croma.
Siempre me fijo cuando sale un personaje frente a un espejo.
He intentado leer aquellos libros pero están en la estantería criando polvo.
Soy incapaz de pronunciar la palabra “parabatai”.
Cada vez de hago un gesto o una expresión tuya algo se me rompe por dentro.
No hay ninguna calle que no haya recorrido contigo.
Nunca me había fijado en la cantidad de sitios en el que está escrito tu nombre.
El destino me putea con eso,
Twitter también
No he vuelto a beber vodka, solo cerveza.
Me pongo tu camiseta con la esperanza de encontrarme contigo.

Y mejor paro porque esto duele demasiado. 

No sé

Si me gritas no voy a entenderte mejor.
Si levantas esa mano no conseguirás que gane tu respeto.
Piensa
Las cosas no son siempre lo que tú dices.
Cada mente es un mundo y el tuyo está muy lejos del mío.
Por favor, déjame en paz, no pedí vivir así que no me culpes de tus problemas.
Tu cariño no compensa tus daños.
No te preocupes tanto por las heridas que yo me provoco, preocúpate más por las que tú me provocas.
Siento que te educarán en un mundo en el que enseñaban que lo raro era malo.
No llores.
A veces me das pena.
El alcohol no soluciona nada.
No me sirve que me pidas perdón si repites tus actos.
Sabes que un día dejaré el nido y eso te aterra.

Lo siento, es ley de vida.