No creo en ningún hada,
te tocaría una canción
pero ya está inventada.
Rosales que pinchan
quieren abrazarte como enredaderas
donde quieras subirte pero no puedas,
como con miedo, pero con
tormenta,
como a oscuras, pero con dentera.
Mirando tuerta al ojo de huracán
con la tempestad típica de la marea baja
mientras hay luna llena,
que creciste sin darme cuenta
contándote mis errores y promesas
para ser algún que otro pero.
Ideas confrontadas
más trucadas eran las vidas
disueltas en siluetas.
La razón de porqué lo odio
Y de porqué me encanta,
eres otra razón distinta,
que viste con pintas
y me viste con pintas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario