Si me gritas no voy a entenderte mejor.
Si levantas esa mano no conseguirás que gane tu respeto.
Piensa
Las cosas no son siempre lo que tú dices.
Cada mente es un mundo y el tuyo está muy lejos del mío.
Por favor, déjame en paz, no pedí vivir así que no me culpes
de tus problemas.
Tu cariño no compensa tus daños.
No te preocupes tanto por las heridas que yo me provoco,
preocúpate más por las que tú me provocas.
Siento que te educarán en un mundo en el que enseñaban que
lo raro era malo.
No llores.
A veces me das pena.
El alcohol no soluciona nada.
No me sirve que me pidas perdón si repites tus actos.
Sabes que un día dejaré el nido y eso te aterra.
Lo siento, es ley de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario